La plusvalia municipal en tela de juicio: solicitud de devolución de ingresos indebidos

By Published On: 28/05/2015Categories: af-blog

Un alud de sentencias de tribunales de todas las instancias y territorios está anulando el Impuesto sobre el Incremento del Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana (IIVTNU), más conocido como “Plusvalía Municipal”, que los Ayuntamientos han recaudado en los últimos tiempos, cuando la crisis arreciaba y los terrenos no incrementaban su valor, sino todo lo contrario. Ello es debido a que, a pesar de que el valor de los terrenos en la mayoría de casos ha disminuido en los últimos años, debía pagarse el impuesto por cuanto que el mismo se calcula en base al valor catastral, que no ha dejado de aumentar a pesar de la pérdida de valor del precio de mercado.

Dicha nueva línea jurisprudencial abre la puerta para que aquellos que hayan satisfecho la plusvalía municipal en los últimos 4 años puedan reclamar al Ayuntamiento la devolución de ingresos indebidos, si el terreno no ha incrementado de valor.

En esta Newsletter explicamos en qué casos podemos solicitar la devolución del impuesto y cómo debemos actuar en las futuras operaciones en que se devengue.

El Impuesto sobre el Incremento del Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana (IIVTNU) es un impuesto directo recaudado por los Ayuntamientos, a quienes corresponde íntegramente su gestión, y que grava el incremento de valor experimentado por los terrenos de naturaleza urbana que se produzca como consecuencia de la transmisión de su propiedad por cualquier título (p.e. compraventa, donación, herencia, permuta…) y por la constitución o transmisión de cualquier derecho real de goce limitativo del dominio, sobre dichos terrenos (p.e. usufructo).

Como su nombre indica, el impuesto se basa en el incremento de valor del suelo y éste es el origen de la polémica, pues los Juzgados de lo Contencioso-Administrativo de toda España, además de los Tribunales Superiores de Justicia de Cataluña, Andalucía, Madrid, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana, País Vasco y Navarra ya han dictado sentencias en las que consideran que el sistema de cálculo del impuesto no es correcto, pues da como resultado un incremento de valor del suelo ficticio, que en absoluto se corresponde con la realidad de los últimos años de crisis, en que el valor de los terrenos no sólo no ha aumentado, sino que en muchos casos ha disminuido. De hecho, el valor de la vivienda libre en 2015 se ha situado en el de 2004. 

Además de estos fallos judiciales, cabe destacar que el asunto ya está en manos de Tribunal Constitucional, a raíz de una cuestión de inconstitucionalidad que el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo de San Sebastián ha planteado, para que sea este órgano quien dictamine si este impuesto es acorde a los principios constitucionales.

Mientras no llegue la declaración de inconstitucionalidad de dicho impuesto, la guerra está abierta. El Gobierno deberá retomar la reforma fiscal autonómica y local que aparcó en su día, en la que deberá modificar de raíz este impuesto. La preocupación de Hacienda con este asunto es grande. 

Esta nueva línea jurisprudencial abre la vía para que quienes hayan satisfecho este impuesto en los últimos 4 años puedan solicitar la devolución de ingresos indebidos. De hecho, se estima que los nuevos alcaldes elegidos ayer se van a tener que enfrentar a devoluciones de cantidades millonarias. Los ayuntamientos han recaudado 4.400 millones en los últimos 4 años por este impuesto, que es una de las mayores fuentes de financiación de los municipios.

¿Por qué se cuestiona el sistema de cálculo del impuesto? 

El método de cálculo que se aplica para determinar el IIVTNU a pagar consiste en lo siguiente: sobre el valor catastral del terreno se aplica el porcentaje anual que determina cada Ayuntamiento y que aumenta en función del número de años transcurridos entre la adquisición y la transmisión, con un máximo de 20 años.

Como es de ver, este sistema no tiene en cuenta ningún dato real y efectivo sobre la variación del valor que, en su caso, el terreno haya podido experimentar, sino que se efectúa en base a cálculos asépticos, alejados de valores reales.

Si bien en los años de prosperidad este sistema de cálculo sí se correspondía con un aumento efectivo del valor de los terrenos, al llegar la crisis no se ha corregido para adaptar los valores catastrales a la depreciación que la gran mayoría del suelo urbano ha sufrido. Lo que ha sucedido, por el contrario, es que se ha aumentado el valor catastral de los inmuebles de forma automática y los Ayuntamientos han aplicado sus ordenanzas fiscales a rajatabla, basándose en una base imponible (el valor catastral del suelo), que era irreal y ficticia, y dando siempre por supuesto que en toda transmisión de inmuebles se produce un incremento de valor, lo cual es a todas luces incorrecto.

La consecuencia es que el contribuyente ha pagado un impuesto sobre un incremento de valor del suelo que, en muchas ocasiones no se ha producido en realidad, sino que incluso ha decrecido en los últimos años sin solución de continuidad.

¿Puedo reclamar la plusvalía municipal que ya he pagado?

La opinión mayoritaria de los tribunales es considerar que, si en realidad no se ha producido incremento del valor del terreno, no existe hecho imponible y, por consiguiente, no hay sujeción al impuesto. Con ello se abre la puerta para solicitar la devolución de ingresos indebidos por las Plusvalías Municipales pagadas durante los años no prescritos (últimos 4 años).

Para determinar si hay lugar a la devolución es preciso estudiar con detalle cada caso en particular, pues podemos encontrarnos frente a distintos escenarios, a saber:

– Que durante el periodo de cálculo del impuesto (es decir, entre la fecha de adquisición y la de transmisión, con un máximo de 20 años) el valor del suelo haya incrementado o, incluso, se haya devaluado.

– Que en dicho periodo, el valor del suelo sí haya aumentado durante algunos años, pero no durante otros.

– Que el valor del suelo haya aumentado, pero en proporción inferior a la aplicada por el Ayuntamiento.

En todos los casos será necesario demostrar nuestras alegaciones, utilizando como base para ello una tasación pericial y solicitar, dependiendo del caso, la devolución total o parcial del impuesto pagado en su día, pudiendo exigir también los intereses devengados desde entonces hasta el momento en que se le devuelva el importe.

Es importante señalar que la solicitud de devolución interrumpe el plazo de prescripción, por lo que no conviene demorar la interposición de la solicitud, so riesgo de perder el derecho a solicitar la devolución de lo pagado.

¿Cómo actuar a partir de ahora respecto de la plusvalía municipal?

Si próximamente tiene Ud. que declarar alguna Plusvalía Municipal, seguro que ya se está preguntando cómo debe proceder: ¿hay que liquidarla o no?

Por el momento, los Ayuntamientos van a seguir exigiendo el impuesto, pues para que eso cambiara habría que modificar la Ley de Haciendas Locales y ello lleva su tiempo.

Por consiguiente, nuestro consejo es presentar e ingresar la liquidación de IIVTNU en plazo y conforme a la normativa vigente, esto es, según su valor catastral e, inmediatamente, presentar una solicitud de devolución de ingreso indebido, argumentando y acreditando que, el impuesto que acabamos de pagar no tiene razón de ser y solicitando su reembolso, todo ello en base a las sentencias dictadas al respecto.

Como ven, la nueva situación surgida tras las resoluciones de los Tribunales de Justicia revoluciona el Impuesto de Plusvalía Municipal. Es fundamental estar bien asesorado, tanto al solicitar la devolución como al presentar nuevas liquidaciones, pues de ello puede depender un significativo ahorro de la cuota resultante.

Pueden ponerse en contacto con este despacho profesional para cualquier duda o aclaración que puedan tener al respecto.

Publicado por Cristina de Canals

Una allau de sentències de tribunals de totes les instàncies i territoris està anul·lant l’Impost sobre l’Increment del Valor dels Terrenys de Naturalesa Urbana (IIVTNU), més conegut com “Plusvàlua Municipal”, que els Ajuntaments han recaptat en els últims temps, quan la crisi refermava i els terrenys no incrementaven el seu valor, sinó tot el contrari. Això és a causa que, a pesar que el valor dels terrenys en la majoria de casos ha disminuït en els últims anys, havia de pagar-se l’impost ja que el mateix es calcula sobre la base del valor cadastral, que no ha deixat d’augmentar malgrat la pèrdua de valor del preu de mercat.

Aquesta nova línia jurisprudencial obre la porta perquè aquells que hagin satisfet la plusvàlua municipal en els últims 4 anys puguin reclamar a l’Ajuntament la devolució d’ingressos indeguts, si el terreny no ha incrementat de valor.

En aquesta Newsletter expliquem en quins casos podem sol·licitar la devolució de l’impost i com hem d’actuar en les futures operacions en què es reporti.

L’Impost sobre l’Increment del Valor dels Terrenys de Naturalesa Urbana (IIVTNU) és un impost directe recaptat pels Ajuntaments, a els qui correspon íntegrament la seva gestió, i que grava l’increment de valor experimentat pels terrenys de naturalesa urbana que es produeixi com a conseqüència de la transmissió de la seva propietat per qualsevol títol (p.i. compravenda, donació, herència, permuta…) i per la constitució o transmissió de qualsevol dret real de gaudi limitatiu del domini, sobre dites terrenes (p.i. usdefruit).

Com el seu nom indica, l’impost es basa en l’increment de valor del sòl i aquest és l’origen de la polèmica, doncs els Jutjats del Contenciós-Administratiu de tota Espanya, a més dels Tribunals Superiors de Justícia de Catalunya, Andalusia, Madrid, Castella-la Manxa, Comunitat Valenciana, País Basc i Navarra ja han dictat sentències en les quals consideren que el sistema de càlcul de l’impost no és correcte, doncs dóna com resultat un increment de valor del sòl fictici, que en absolut es correspon amb la realitat dels últims anys de crisis, que el valor dels terrenys no només no ha augmentat, sinó que en molts casos ha disminuït. De fet, el valor de l’habitatge lliure en 2015 s’ha situat en el de 2004.

A més d’aquestes fallades judicials, cal destacar que l’assumpte ja està en mans de Tribunal Constitucional, arran d’una qüestió d’inconstitucionalitat que el Jutjat del Contenciós-Administratiu de Sant Sebastià ha plantejat, perquè sigui aquest òrgan qui dictamini si aquest impost és conforme als principis constitucionals.

Mentre no arribi la declaració d’inconstitucionalitat d’aquest impost, la guerra està oberta. El Govern haurà de reprendre la reforma fiscal autonòmica i local que va aparcar en el seu moment, en la qual haurà de modificar d’arrel aquest impost. La preocupació d’Hisenda amb aquest assumpte és gran.

Aquesta nova línia jurisprudencial obre la via perquè els qui hagin satisfet aquest impost en els últims 4 anys puguin sol·licitar la devolució d’ingressos indeguts. De fet, s’estima que els nous alcaldes triats ahir es van a haver d’enfrontar a devolucions de quantitats milionàries. Els ajuntaments han recaptat 4.400 milions en els últims 4 anys per aquest impost, que és una de les majors fonts de finançament dels municipis.

¿Per què es qüestiona el sistema de càlcul de l’impost?

El mètode de càlcul que s’aplica per determinar l’IIVTNU a pagar consisteix en el següent: sobre el valor cadastral del terreny s’aplica el percentatge anual que determina cada Ajuntament i que augmenta en funció del nombre d’anys transcorreguts entre l’adquisició i la transmissió, amb un màxim de 20 anys.

Com és de veure, aquest sistema no té en compte cap dada real i efectiu sobre la variació del valor que, si escau, el terreny hagi pogut experimentar, sinó que s’efectua sobre la base de càlculs asèptics, allunyats de valors reals.

Si bé en els anys de prosperitat aquest sistema de càlcul sí es corresponia amb un augment efectiu del valor dels terrenys, en arribar la crisi no s’ha corregit per adaptar els valors cadastrals a la depreciació que la gran majoria del sòl urbà ha sofert. El que ha succeït, per contra, és que s’ha augmentat el valor cadastral dels immobles de forma automàtica i els Ajuntaments han aplicat els seus ordenances fiscals rigorosament, basant-se en una base imposable (el valor cadastral del sòl), que era irreal i fictícia, i donant sempre per descomptat que en tota transmissió d’immobles es produeix un increment de valor, la qual cosa és sens dubte incorrecte.

La conseqüència és que el contribuent ha pagat un impost sobre un increment de valor del sòl que, en moltes ocasions no s’ha produït en realitat, sinó que fins i tot ha decrescut en els últims anys sense solució de continuïtat.

¿Puc reclamar la plusvàlua municipal que ja he pagat?

L’opinió majoritària dels tribunals és considerar que, si en realitat no s’ha produït increment del valor del terreny, no existeix fet imposable i, per tant, no hi ha subjecció a l’impost. Amb això s’obre la porta per sol·licitar la devolució d’ingressos indeguts per les Plusvàlues Municipals pagades durant els anys no prescrits (últims 4 anys).

Per determinar si hi ha lloc a la devolució cal estudiar amb detall cada cas en particular, doncs podem trobar-nos enfront de diferents escenaris, a saber:

– Que durant el període de càlcul de l’impost (és a dir, entre la data d’adquisició i la de transmissió, amb un màxim de 20 anys) el valor del sòl hagi incrementat o, fins i tot, s’hagi devaluat.

– Que en aquest període, el valor del sòl sí hagi augmentat durant alguns anys, però no durant uns altres.

– Que el valor del sòl hagi augmentat, però en proporció inferior a l’aplicada per l’Ajuntament.

En tots els casos serà necessari demostrar les nostres al·legacions, utilitzant com a base per a això una taxació pericial i sol·licitar, depenent del cas, la devolució total o parcial de l’impost pagat en el seu moment, podent exigir també els interessos reportats des de llavors fins al moment en què se li retorni l’import.

És important assenyalar que la sol·licitud de devolució interromp el termini de prescripció, per la qual cosa no convé demorar la interposició de la sol·licitud, sota risc de perdre el dret a sol·licitar la devolució del pagat.

¿Com actuar a partir d’ara respecte de la plusvàlua municipal?

Si pròximament té Un. que declarar alguna Plusvàlua Municipal, segur que ja s’està preguntant com ha de procedir: ¿cal liquidar-la o no?

De moment, els Ajuntaments van a seguir exigint l’impost, doncs perquè això canviés caldria modificar la Llei d’Hisendes Locals i això porta el seu temps.

Per tant, el nostre consell és presentar i ingressar la liquidació d’IIVTNU en termini i conforme a la normativa vigent, això és, segons el seu valor cadastral i, immediatament, presentar una sol·licitud de devolució d’ingrés indegut, argumentant i acreditant que, l’impost que acabem de pagar no té raó de ser i sol·licitant el seu reemborsament, tot això sobre la base de les sentències dictades sobre aquest tema.

Com veuen, la nova situació sorgida després de les resolucions dels Tribunals de Justícia revoluciona l’Impost de Plusvàlua Municipal. És fonamental estar ben assessorat, tant en sol·licitar la devolució com en presentar noves liquidacions, doncs d’això pot dependre un significatiu estalvi de la quota resultant.

Poden posar-se en contacte amb aquest despatx professional per a qualsevol dubte o aclariment que puguin tenir sobre aquest tema.

Publicat per Cristina de Canals

Suscríbete a nuestro NewsLetter

y manténte informado

¿Tienes alguna consulta?

Llámanos al +34 93 444 11 66

Rellenando el formulario adjunto